Natura, "El Poder de la Vida" 2ª Parte

Empiezan las aventuras de Nerea y sus amigos en busca de los cuatro poderes...








II

El Primer Poder
“Oxígeno”


Nuestros soldados cruzaron la cascada y al otro lado ya estaban en el planeta Aristos. Se encontraron en un inmenso desierto árido y silencioso. En el rostro de Nerea se intuía que estaba muy asustada y Sarox que se dio cuenta se acercó y puso su enorme mano sobre el hombro de Nerea, seguidamente con gran esfuerzo Sarox arrancó una diminuta sonrisa de sus labios, y con ese gesto logró tranquilizar a Nerea. Entonces Natura desde la tierra hablo a sus amigos.

- Escuchadme, id hacia el norte y encontraréis el poder del oxígeno, y recordad que la sombra utilizará los cuatro elementos contra vosotros, ahora ella los controla.

Empezaron a caminar y después de una agotadora hora divisaron unas ruinas de alguna antigua civilización, tenía forma de castillo medieval pero algo distinto y en lo alto de un torreón algo extraño brillaba.

- Ahí está el poder del aire. - Afirmó Nerea.
- ¿Cómo sabes que esta ahí?. Preguntó Trialun.
- no lo sé, lo siento y algo extraño me lo confirma. Contesto Nerea.
- ¡estad todos alerta, no sabemos que nos podemos encontrar!. - Advirtió Sarox, empuñando su hacha y su escudo.

Sin previo aviso se empezó a levantar un aire huracanado, la sombra utilizaba el poder del aire contra ellos. Los cuatro guerreros apenas podían dar un paso, la arena les golpeaba sin piedad. Entonces Necors telepáticamente le dijo a Nerea
- Clávame con fuerza en el suelo.
- ¿Por qué? - Pregunto Nerea.
- tú hazlo.
Nerea entonces cogió con fuerza a Necors y lo clavo en el suelo. Nada mas tocar la tierra Necors comenzó a transformarse en un enorme árbol, ese era su poder, adoptar todas las formas vegetales.
-Agarraos a mis ramas esto empieza a ponerse feo.

Todos se aferraron a las fuertes ramas de Necors, pero el aire cada vez era mas intenso.
De las ruinas empezaron a desprenderse bloques de piedras que eran lanzados con furia hacia ellos. Entonces Trialun el lobo se transformo como por arte de magia en una enorme tortuga, ese era el poder de Trialun, cambiar su aspecto por el de cualquier otro animal.
Trialun transformado en tortuga se acerco a Sarox y con su escudo y el caparazón iban parando los enormes bloques de piedra.
- No podemos aguantar mucho más, hay que hacer algo. - Grito Nerea desesperada.
- Cógete a mi y aguanta la respiración. - Dijo Necors a la pequeña Nerea.

Necors comenzó a crecer y crecer, atravesó las nubes, la atmósfera y la estratosfera. Nerea mientras aguantaba la respiración pero casi no le quedaba aire. A esa altura el huracán no llegaba y Necors aprovecho para dar un giro hacia abajo y llegar justo al torreón donde se encontraba el poder del aire.
- Descuélgate Nerea, no puedo aguantar más. - Dijo Necors agotado por el esfuerzo realizado.
Nerea llego al tejado y por un agujero entró en el torreón. Se encontró frente a frente con el poder del aire, era una bola de cristal como la de las adivinas de las ferias, en su interior parecía como si hubiera mil huracanes furiosos por salir.
De la bola salía un potente chorro de aire que era el causante del huracán. Nerea se acerco por detrás e intento coger la bola, pero parecía que estaba clavada.

- Coge el poder y vamonos. - Grito Sarox desde abajo.
- No puedo levantarlo- Respondió Nerea.

Entonces Natura habló a Nerea:
- Escuchame Nerea, la bola de cristal solo es la portadora del poder, se tú la nueva portadora.
Nerea extendió su mano y cerrando los ojos se concentro; todo el poder del aire u oxígeno se introdujo en su interior. El huracán desapareció y todo de quedo en calma.

- ¡Ya lo tengo! ¿Somos un equipo ganador!. -Dijo Nerea asomada a una ventana.
- Pues la señorita ganadora debe bajar cagando leches, ¡vienen los Kruls!. Replicó Trialun.
- ¿Los Kruls? ¿y quienes son esos?. - Preguntó Nerea.
Necors con su telepatía le explicó a Nerea que los Kruls son esbirros de la sombra, sus soldados.
Los Kruls, tenían forma humana es decir, cabeza, tronco y extremidades, eran totalmente negros, sin rostro, sus ojos blancos como la leche y su boca asquerosa y llena de dientes retorcidos, no hablaban ningún idioma solo se limitaban a gritar como animales rabiosos. Mientras abajo nuestros amigos se preparaban para la batalla.
Trialum cambió su aspecto y se transformó en un enorme oso, Necors de ser un árbol se convirtió en un rosal gigante con espinas muy puntiagudas, Sarox preparó su hacha. Entonces aparecieron los temibles Kruls, eran unos cincuenta y dispuestos a luchar hasta la muerte.
Nerea comenzó a bajar rápidamente del torreón, mientras abajo los tres guerreros ya estaban luchando contra los Kruls.
Sarox manejaba su hacha con gran maestría y sus golpes eran mortíferos, el terrible oso en el que Trialun se transformo utilizaba sus garras con tal violencia que los Kruls caían a pares.
En otra parte de la batalla Necors lanzaba espinas causando muchas bajas en el enemigo.

Nuestros soldados habían vencido en la batalla, los Kruls yacían esparcidos por todas las ruinas, un silencio absoluto invadió todo alrededor de los guerreros de la vida.
Nerea se reunió con sus amigos, pero al mirar al cielo vio como rápidamente el cielo se ennegrecía y una gran mancha negra se dirigía hacia ellos.

- Debemos marcharnos, viene la sombra y nada podemos hacer contra el gran poder del mal. - Aconsejo sabiamente Sarox.
- ¿Eso es la sombra?. - Exclamo sorprendida Nerea.
- Si pequeña, y viene muy cabreada, si nos alcanza estamos perdidos. - Le contesto Trialun a la alucinada Nerea.

Necors recupero su aspecto de bastón y Nerea lo cogio, Trialun se transformó en un hermoso caballo y dijo:
- Subir encima de mi.
Sarox, Nerea y Necors se montaron a lomos de Trialun y este comenzó a galopar mientras decia:
- Esto lo hago por Natura que si no iríais a pata.
Trialun galopaba veloz huyendo de la sombra en busca de la cascada que les llevaría a la tierra, pero la sombra les estaba dando alcance.
- Corre Trialun, corre que nos alcanza. Grito Nerea al ver tan cerca a la Sombra.
- Hago lo que puedo, si tu llevaras encima a un indio de dos metros veríamos lo que corrias. Replico Trialun un poco alterado; entonces Sarox con voz serena hablo:

- Mi pueblo siempre a venerado y respetado al mundo animal y para mi es un honor luchar junto al gran guerrero Trialun.

Esas palabras dieron alas a Trialun que corrió como nunca.
No muy lejos divisaron la cascada, su salvación. Por fin consiguieron atravesarla y llegar sanos y salvos a la tierra, pero habían estado cerca, muy cerca de la muerte.





III

El Segundo Poder

“Agua”




- ¿Estáis todos bien?. Dijo Natura preocupada.
- Sí, estamos todos bien, tengo el poder del aire ¿que hago con el?. Replico Nerea.
- Guardalo en tu interior, es el sitio mas seguro, cuando los tengas todos reunidos me los entregaras. Lo habéis conseguido, pero recordad que solo hemos ganado una batalla, la guerra continua.
- Bueno Sarox, ahora tú y yo podemos fumar la pipa de la paz.
Dijo Nerea para limar asperezas con Sarox.
-Fumar es un vicio muy malo y tu eres muy pequeña, pero podemos extender la mano de la paz.
Los dos se estrecharon la mano con gran ímpetu, entre ellos se había creado una buena amistad.
- Debéis partir enseguida, en busca del poder del agua. Tenemos que detener todos los desastres naturales que la sombra esta causando con los poderes de la tierra. - Dijo Natura preparando a su ejercito para de nuevo enviarlos a la batalla.
- Pero Natura, acabamos de llegar y estamos agotados. - Se quejo Nerea.
- Lo se, pero a cada minuto que pasa la vida es más débil y la sombra más fuerte. Todavía tiene tres poderes y con ellos puede causar la destrucción total.
- ¿Y ahora a donde tenemos que ir?. - Preguntó Nerea muy decidida gracias a las palabras de Natura.
- Volveréis al planeta Aristos concretamente, al océano Tarkos. Una vez allí deberéis buscar la isla de la eterna oscuridad. Se que allí se encuentra el poder del agua.

Nuestros valerosos soldados cruzaron de nuevo la cascada y nada mas atravesarla se precipitaron al océano Tarkos y se pegaron un buen chapuzón.
- Nos podía haber avisado. - Dijo Nerea empapada.

Entonces Necors comenzó a aumentar de tamaño y el bastón se transformo en un tronco, Trialun cambió también y pasó a ser una orca grande y hermosa. Por supuesto la raza humana, como siempre es muy simple y Sarox y Nerea se subieron a Necors y Trialun comenzó a empujar hacia su nuevo destino.
Navegando por el océano Tarkos se dio cuenta que todo estaba muerto, no quedaba ni rastro de las plantas marinas, ni mucho menos de los peces y mamíferos que alguna vez vivieron en estas aguas.
- Llevamos horas navegando y todavía no hay ni rastro de la isla esa.
-Ten paciencia Nerea, pronto la encontraremos. Dijo un Sarox tranquilizador.

De pronto, algo extraño se acercaba a nuestros amigos, algo oscuro que flotaba en el mar como una enorme mancha.
- ¡eh, mirad! ¿que es eso?. -Grito Nerea sobresaltada.
- La mortífera mancha. - Respondió Sarox.
- ¿la mancha? ¿Qué mancha?
- Esa. Señalo Sarox al ser monstruoso que emergió de las aguas con aspecto horripilante.
- ¡Ostras! ¿y qué se supone que es eso?
- Vosotros fuisteis quien la creasteis y luego vertida sin escrupulos en los oceanos, donde llega no queda rastro de vida. Vosotros los humanos sois los creadores de la mancha, una mancha de petróleo.-respondio Trialun muy nervioso.
- ¿Eso es una mancha de petróleo? –exclamó Nerea.
- Si y no viene con muy buenas intenciones esta controlada por la sombra. –replicó Sarox.

La mancha lanzó un terrible puñetazo contra nuestros héroes, que por suerte fueron rápidos y consiguieron esquivar el primer ataque, lanzándose al agua, uno en cada dirección. Se separaron en las revueltas aguas y la mancha se dirigió hacia Nerea, sabía que destruyendo a la elegida todo habría acabado.
La mancha lanzó un chorro de pringoso petróleo que salio con gran fuerza de su boca, Nerea sin apenas tiempo de coger aire se sumergió hacia lo profundo del océano.
Nerea se quedaba sin aire, pero miró hacia arriba y vio una enorme mancha que cubria una gran extensión de la superficie.

- Estoy perdida. –dijo Nerea en su mente.
Pero como un milagro apareció Trialun transformado en una enorme ballena. Trialun abrió la boca e introdujo a Nerea entre la lengua y el paladar, evacuó todo el agua y le proporcionó aire a la casi asfixiada Nerea. Trialun se alejó lo suficiente para poder emerger sin caer en la mancha.

- ¿Dónde están los otros? –dijo Nerea preocupada asomando su cabeza por la enorme boca.
- No lo se, espero que estén bien. –replicó Trialun, pero no había terminado la frase y apareció Necors en su forma de bastón.
- Por poco no lo cuento. –dijo Necors.
-¿Y Sarox donde esta?. – Preguntó Nerea desorientada.
- Nos separamos cuando atacó la mancha. –respondió Necors.
Sobre las olas divisaron a Sarox nadando y huyendo de la terrible mancha.
- Tenemos que ayudarle.
- ¿Pero como?. –preguntaron Trialun y Necors. Cuando de pronto en el aire se escucho la voz de Natura.
- ¡Nerea recuerda que tienes más poder del que imaginas, utiliza la fuerza de la vida!.
- ¡Yo..yo, yo no tengo ningún poder.
- ¡Esta en tu interior, haz que salga fuera!.
Nerea estuvo unos instantes pensativa y seguidamente dijo:
- Necors dame una flor.
- ¿una flor?
- tranquilos se lo que hago.
Necors se transformo en un hermoso jazmín y Nerea cogió una pequeña flor.
-Trialun necesito que me acerques a la mancha.
Trialun se transformo en una enorme tortuga de mar y Nerea y él salieron veloces al encuentro de la mancha.
- Rápido Trialun, Sarox no aguantará mucho más.

Nuestros dos valientes se acercaron por detrás del terrible monstruo, Nerea alzó su mano con la flor y como si alguien le dictara dijo:
- ¡A ti vida, recurro, tu que eres portadora de esperanza ayúdame, por que la vida siempre se hace camino!.
Entonces lanzó con fuerza la flor contra la mancha. Un grito desgarrador estremeció el océano Tarkos. De la mancha comenzaron a brotar ramas y hojas acompañadas de miles de flores. Poco a poco la mancha comenzó a petrificarse y fue su final, transformándose en una pequeña isla plagada de hermosas flores.

- ¡Bien! Hemos ganado.-gritó Nerea.

Sarox estaba a salvo, después de haber visto su final muy cerca se dio cuenta que aunque nadó y nadó no lo hubiera conseguido si no hubiera intervenido Nerea.

- Nerea recojamos a Sarox, el pobre estará en las últimas.-dijo Trialun.

Una vez que todos estaban a salvo, se dirigieron en busca de la isla de la eterna oscuridad, en el camino Sarox se acerco a Nerea y le dijo:
- Yo Sarox de la tribu apache, ante la mirada de mis antepasados te digo a ti Nerea, que te debo mi vida y juro por mi sangre que si alguna vez tu vida corre peligro yo entregare la mía para salvar tan noble corazón.
- Sarox, no hace falta, lo he hecho porque somos amigos y estamos juntos en esto.
- El juramento de sangre de un apache ya no se puede romper y para mis antepasados será un honor cumplir mis juramentos.-dijo Sarox.

Nuestros amigos seguían navegando encima del tronco que era Necors, Trialun que se había transformado en gaviota se adelanto para controlar el camino. Pasado un buen rato, Trialun regreso con noticias.
- La he encontrado, estamos cerca - dijo Trialun.
-¡Eh mirad!.- exclamo sarox.
A lo lejos divisaron una isla sumida en una oscuridad tenue que la hacia tenebrosa.
- ¡Es la isla que buscamos!. -dijo Trialun.
Pero la sombra no estaba dispuesta a dejarles llegar al poder del agua.
En solo un instante una enorme ola de cincuenta metros se formo en la orilla y las fuerzas del mal invirtieron su dirección, lanzándola hacia nuestro pequeño ejercito.
-¡Dios! ¿Qué es eso? - Exclamo Nerea al ver el impresionante muro de agua que se les venia encima.
Trialun reacciono y se transformo de nuevo en orca:
-Agarraros con todas vuestras fuerzas.
Todos se sujetaron a las aletas y por suerte un segundo antes de que la enorme ola les alcanzara Trialun se sumergió lo suficiente para salvar a nuestros héroes.
Consiguieron sortear todas las olas que les lanzo la sombra y por fin llegaron a la orilla de la isla.
Pero se encontraron con algo mucho peor, una enorme montaña de pura roca, sin caminos visibles, con escarpados salientes.
Pero algo les decía que en su cumbre estaba el poder del agua.
- Supongo que tendremos que subir. - Pensó en voz alta Nerea con voz temblorosa, viendo lo que se le avecinaba.
- Esto es pan comido.- Exclamo Trialun, que se había transformado en un águila.
- Claro, si yo pudiera volar también diría eso.
- Ah lo siento, yo no tengo la culpa de que la raza humana sea genéticamente tan simple - Replico de nuevo Trialun.
Nuestros héroes comenzaron a subir y a cada paso la montaña era mas escarpada y peligrosa, mientras subían en sus mentes solo cabía la esperanza de que su esfuerzo salvaría el planeta tierra.
- Vamos chicos, mas deprisa, sois muy lentos. - Dijo Trialun volando alrededor de los dos escaladores.
Muy gracioso, sabes el refrán ese que dice: pájaro que vuela a la cazuela.- Replico Nerea.

De pronto, sobre sus cabezas empezaron a formarse nubarrones negros como el azabache.
-Maldición lo que nos faltaba, hay que darse prisa se avecina una tormenta. - Aconsejo Sarox.
Pero en un abrir y cerrar de ojos se desencadeno la mas terrible de las tormentas, el agua caía a mares.
Trialun tuvo que cambiar de aspecto pues de águila no podía mantener el vuelo, transformándose en una cabra montesa.
- Nunca en mi larga vida he visto llover de esta manera.- Afirmo Necors, que casi siempre iba atado a la espalda de Nerea con su forma original de bastón.

El agua que resbalaba por la montaña creaba cascadas muy peligrosas, que arrastraban lodo y piedras, nuestros valientes iban esquivandolos, seguían subiendo lentos pero con paso firme, cuando en un descuido Nerea resbalo hacia el vacio.
- ¡Aaaah! ¡Socorro!.
Se escucho el grito desgarrador del que ve su fin,
Pero Sarox que tenia reflejos de felino actuó veloz y cogió a Nerea de una mano, mientras los dos resbalaban hacia su destino mortal.
Trialun viendo el destino de sus amigos, cambio su aspecto por el de orangután y pudo alcanzar el pie de Sarox con una mano mientras se agarraba fuertemente con la otra.
Y ahí están nuestros cuatro amigos: Nerea colgada en el vació, Necors atado a la espalda de Nerea, Sarox medio colgado sujetando a la desdichada de Nerea y Trialun enganchado al pie de Sarox y aguantando el peso de todos solo con una mano, y por si fuera poco la lluvia se precipitaba con ensañamiento.
- Hacer algo, no puedo mas.
Grito Trialun desesperado y agotado.
- Nerea desátame de tu espalda y lánzame hacia la montaña.
Hablo Necors telepáticamente.
- ¿para que, eso es una estupidez? - Pregunto Nerea.
-¡No hagas preguntas y haz lo que te digo! - Replico Necors.
Nerea cogió a Necors y lo lanzo con toda su fuerza hacia la montaña, clavándose en la ansiada tierra de este triste planeta.
Necors utilizo su gran poder y comenzó a transformarse en un pino creciendo en dirección a Nerea, una vez que llego hasta ella, ésta se agarró a una de sus ramas y se puso a salvo, seguidamente Sarox hizo lo mismo y por fin estaban todos a salvo magullados pero vivos.
- Por poco no lo contamos.
Añadió Nerea.
- Si, ha faltado poco, menos mal que formamos un buen equipo. Replico Trialun.
- Gracias Sarox, te has arriesgado mucho por mi, tus antepasados estarán orgullosos de ti, sois todos maravillosos...
Nerea agradeció a sus compañeros el valor mostrado; Sarox no dijo nada, pero en su mirada se notaba la satisfacción de haber cumplido el juramento hecho a sus ancestros.
Y por fin llegaron a la cima, una gran explanada les esperaba y sobre un montículo estaba el segundo poder de la tierra, el poder del agua.
- ¡Eh mirar!, ahí esta el poder del agua, esta vez nos lo han puesto muy difícil, pero no hay quien pueda con nosotros y lo hemos conseguido.
- Todavía no ha terminado.- Replico Sarox.
- ¿Como que no ha terminado?, hemos luchado contra una asquerosa mancha, nos han lanzado una ola gigantesca, tuvimos que escalar por una endemoniada montaña y por si fuera poco nos a caído encima el diluvio universal, ¿que mas nos puede pasar? - Recitó Nerea muy alterada.
- Que nos ataquen los Kruls. - Afirmo Sarox.
Sus temores eran ciertos, de detrás del montículo aparecieron unos cien Kruls.
Pero esta vez no venían con las manos vacías, iván armados con espadas, lanzas, cuchillos, arcos y flechas.
- Atentos, preparaos ya vienen.
Trialun se transformo en un terrible Tigre de Béngala, Sarox saco su afilada hacha y Necors se transformo en una planta llamada Madreselva, pero la pobre de Nerea cojio una piedra por si sirviera de algo.
Los Kruls atacaron con gran furia y nuestros héroes apenas podían contenerlos, cuando en el horizonte con gran terror divisaron a la sombra que se dirigía hacia ellos.
-Rápido, se acerca la sombra, coger el poder y vámonos.- Grito telepáticamente Necors, mientras enredaba a los Kruls con la espesura de la Madreselva.
- Nerea ves hacia el poder del agua, nosotros te cubriremos. - Dijo Sarox.
Entre los tres consiguieron hacer un pasillo por el que Nerea se acerco al ansiado poder, pero en el momento que iba a absorber el poder del agua de la bola de cristal azulada, se le planto justo enfrente un Krul armado con un enorme cuchillo.
Nerea reacciono rápida y le arreo en toda la cara con la piedra que aun llevaba en su mano.
- Mira que sois feos bichos inmundos. - Dijo Nerea mientras veía desplomarse al Krul, nuestra chica puso su mano sobre la bola y absorbió el poder del agua.
- ¡Ya lo tengo, larguémonos echando chispas!.
Todos empezaron a correr, sabiendo que no eran rivales para la sombra, Nerea recupero a Necors en forma de bastón, Sarox se quedo el ultimo cubriendo la retaguardia y dando tiempo a sus amigos.
Pero desgraciadamente justo en el momento que iba a bajar la montaña, una flecha atravesó la pierna de Sarox.
- ¡Ah maldita sea!.- Grito Sarox.
-¡Eh parar! Sarox esta herido, tenemos que ayudarle.-Sugirió Nerea.
-!No, marcharos!.
- ¡Ni lo pienses, no te dejaremos!.
- Escúchame Nerea, estoy herido, si voy con vosotros solo haré que retrasaros y la sombra nos alcanzara a todos.
- ¡No Sarox, no puedo abandonarte jamás me lo perdonaría!.
- Si la sombra te alcanza, nada de lo que hemos hecho servirá, todos nuestros esfuerzos se desvanecerán y nuestro mundo será destruido. Vete Nerea, vete yo cumpliré con mi destino como lo hacen los apaches, con arrojo y valor, intentare detener a la sombra.
Nerea se alejo con Trialun y Necors, pero en su corazón sentía un profundo dolor al dejar a su amigo a su suerte.
Sarox malherido en su pierna a duras penas se incorporo y miro de frente a la sombra sin ningún tipo de miedo o de duda, alzo su hacha y comenzó a cantar una antigua canción guerrera de los Apaches, al terminar el ritual del valiente guerrero Sarox pronuncio unas palabras.
- ¡Yo, Sarox descendiente de una gran tribu, los Apaches, hago un llamamiento a mis antepasados conocedores de la magia de la vida, dadme vuestro poder!.
El hacha del guerrero se ilumino con un fuego mágico y lanzo un potente chorro de luz hacia la sombra.
Pero ese poder no era suficiente para destruir el poder del mal, aunque conseguía retrasar su devastador avance.
Mientras Nerea y sus amigos descendían de la montaña lo más rápido que podían, cuando de pronto escucharon un grito desgarrador que estremeció sus corazones.
- ¡Noooooo ¡ - Desgarro su garganta Nerea
- La sombra ha alcanzado a Sarox. - Dijo Necors con su telepatía.
- Era un valiente guerrero. - Agrego Trialun.
Unas lágrimas brotaron de los tristes ojos de Nerea y en un breve instante recordó todos los momentos que paso junto a su serio pero buen amigo Sarox, que aunque lo ocultaba tenia un corazón inmenso y un espíritu de sacrificio todavía mayor.
- ¡Nos esta alcanzando¡. - Grito Necors.
La Sombra no tenia piedad para dejarles recordar a su amigo, ella quería destruir a Nerea y no se iba a rendir jamás.
- Saltemos al mar. - Aconsejo Trialun.
- ¿Estas loco como quieres que saltemos desde esta altura?. ( 25 metros )
- ¡O saltas o la sombra!, tu eliges.
Trialun se transformo en águila real cogió a Nerea de los hombros y alzo el vuelo.
Pero Nerea pesaba demasiado y comenzaron a precipitarse hacia el mar, Trialun solo podía frenar la caída y que el golpe fuera menor.
Cayeron al mar y cuando salieron a flote vieron con terror que la sombra no se rendía y que ya estaba muy cerca de nuestros héroes.
Trialun se transformo en un delfín y Necors en un tronco al cual Nerea se agarro con fuerza.
- ¡Maldición esta encima de nosotros!. - Dijo Trialun.
- ¡Nerea utiliza el poder del agua!. - Aconsejo Necors.
- ¿Cómo?
- ¡Concéntrate, tu eres la elegida!.
Nerea cerró los ojos y se concentro, introdujo una mano en el mar y un segundo después se formo una enorme ola que empujo a Necors y Nerea fuera del alcance de la sombra.
Cuando la primera ola moría, una nueva emergía y una tras otra los alejaba del peligro poniéndose a salvo.
Y en medio de un océano en calma nuestros héroes con la satisfacción de la misión cumplida pudieron descansar unos instantes, pero Nerea de pronto se acordó:
- ¿..Y Trialun? - Pregunto asustada.
- No se la ultima vez que lo vi era un delfín. - Respondió telepáticamente Necors.
- ¡Oh¡, maldita sea él también a caído.
De repente Trialun emergió del mar dando un acrobático salto y gritando,
- Soy el mas veloz de los mamíferos marinos es difícil alcanzar a un delfín.
Al ver a Trialun sano y salvo un alivio inmenso y una sonrisa nació de los labios de Nerea.
No muy lejos vieron aparecer la cascada que les llevaría en presencia de Natura.
- Bienvenidos mis valerosos amigos, se que habéis tenido éxito, pero a un alto precio. - Dijo Natura con una voz que se notaba afligida por la pena.
- Sarox sacrifico su vida para salvarnos. - Resumió la pequeña guerrera.
- Se que todos estáis muy apenados por la perdida de Sarox, no olvidéis que esto es una guerra por el derecho a sobrevivir, y Sarox ahora se ha reunido con sus antepasados y ha sido recibido con gran orgullo.
-¿Y ya está?, ¡eso es lo mas fácil, olvidarse de Sarox! -¿ Eso es todo lo que nos puedes decir, Natura?. - Contesto Nerea con una mezcla de tristeza y rabia.
- Que quieres que te diga, yo no he creado la vida, solo soy un instrumento mas, y nos guste o no la vida es así unos mueren para que otros vivan, el carnívoro se alimenta del herbívoro y cuando el carnívoro muera su carne enriquecerá la tierra donde brotará fresca hierva que alimentara al herbívoro. En este ciclo entran todos los seres vivos, pero vosotros los humanos habéis roto este frágil equilibrio. Sarox asumió los riesgos y no dudo en enfrentarse a ellos, por que sabia por lo que luchaba.
-¿Por que?, Maldita sea, ¿por que estamos luchando?.
- ¿Aun no lo sabes Nerea?, para que la vida siga su curso, para que los que vengan en un mañana no muy lejano conozcan lo maravilloso que puede ser nuestro planeta.
Nerea y Natura se miraron unos instantes, lo suficiente para que Nerea repasara todas las palabras que había escuchado y comprendiera lo importante que era seguir hasta el final.

Continuara...

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